After the NLC course I have come to realize that each of us is different - as an individual and as a student; each of us has a different learning style, different interests, preferences, and different needs. I appreciate now it is not my learning process, but my coachees’, and I can see that the fact that it is their process makes them feel more motivated, responsible, and more involved in achieving their goals.
Agata
Seidel
“El curso Neurolanguage Coaching es el curso que había estado buscando mucho tiempo y después de haberlo completado puedo admitir que es realmente lo que había querido encontrar. Para mí ha sido una transformación total que me ha abierto los ojos para muchas cuestiones fundamentales a la hora de impartir clases y, desde luego, me ha cambiado como docente. Y no me refiero tan solo al cambio de nomenclatura de convertirme en un Coach de idiomas, sino a todo a lo que me ha llevado. Ha sido un cambio total de perspectiva y una profunda reflexión sobre la enseñanza. Además, me ha empujado a seguir desarrollándome y a reflexionar más.
Me he dado cuenta de muchas cuestiones, pero lo importante es que no te quedas solo con este reconocimiento, sino que durante el curso encuentras soluciones y las pones en práctica para ver su efectividad. Ningún curso de los que había hecho antes me ha dado tantas soluciones y, sobre todo, tanta información práctica de cómo llevarlo al aula.
El NLC ha hecho cambiar totalmente mis sesiones. Ya estoy implementado el nuevo método. A cada uno de mis alumnos les he ofrecido la primera sesión de diagnóstico para a partir de allí trazar su camino de aprendizaje. Me motiva mucho porque prácticamente todos se lo han tomado con mucho entusiasmo e incluso en algunos casos durante la primera sesión la motivación de mis clientes ha subido. Esto les ha encantado a ellos (el hecho de poder tomar riendas del proceso) y también a mí. Cada uno de nosotros es diferente, tenemos diferentes aficiones, nos gusta aprender de diferente forma, cada uno tiene diferentes preferencias, prioridades, estilos de aprendizaje, ritmo de estudiar… Ahora siento que no es mi proceso, sino el de mis coachees, y veo que el hecho de ser su proceso les hace sentir más motivados, responsables, y más involucrados para alcanzar sus objetivos.
Además, tengo que admitir que me he quedado con ganas de seguir indagando más, mejorar como Coach y mejorar las sesiones. Lo considero como un verdadero desarrollo profesional y crecimiento personal.
Ahora, ya que todas las piezas empiezan a encajar en un todo, con todo el entusiasmo posible, emprendo el nuevo camino hacia la transición y estoy segura de que traerá fruto.
¡Mil gracias!”